Más que cualquier otro diseño en su colección, la silla Shell probablemente sea la muestra más clara del enfoque agnóstico de los Eames hacia el material, más que en superficialidad de la estética.
Lo que más les importaba era la integridad de la forma, la función y el contexto, o como decía Charles frecuentemente: "El mejor producto, para la mayoría de las personas, por el menor precio posible". Es esa actitud la que los llevó a explorar el concepto de una silla simple tipo concha en una variedad de acabados, materiales y configuraciones de base.
La silla Eames Wire es una iteración única en la continua evolución de la silla Shell.
En la década de 1950, Eames Office comenzó a experimentar en el curvado y la soldadura de alambre. Inspirados en bandejas, formas de vestidos y canastas, el equipo desarrolló una serie de piezas, incluida la versión de alambre de la forma Shell. La silla Eames Wire viene con una base de alambre y una almohadilla opcional y entrecruzada o una almohadilla "bikini" de dos piezas realizadas en piel.