Charles y Ray Eames materializaron su primer éxito, una forma de ostra individual en 1950, con las sillas de fibra de vidrio moldeada.
Sin embargo, cuando los riesgos medio ambientales asociados con la producción de fibra de vidrio se conocieron más ampliamente, la decisión fue descontinuar la producción de estas sillas de fibra de vidrio hasta que pudiera encontrarse un material más apto. En 2001, Herman Miller reintrodujo la silla de plástico moldeado en polipropileno. Además de ser 100 % reciclable, la silla Shell de polipropileno presenta una textura mate sutil que ofrece una sensación suave al tacto así como una durabilidad extraordinaria.
Las sillas de plástico moldeado Eames están disponibles como sillas simples o sillones, y se ofrecen en una amplia variedad de colores, entre los que se encuentran las opciones de archivo u opciones nuevas.
La estructura de las butacas y de las sillas simples puede tapizarse por completo en una amplia variedad de géneros; la estructura de la silla simple puede solicitarse con un asiento acolchado tapizado. Las opciones de personalización se completan con una variedad de bases.